Y despues de nuestra re-llegada a Thailandia pasamos unos dias por Bangkok y Ayuttaya (antigua capital del reino de Siom) pero lo que verdaderamente nos apetecia era llegar a nuestro siguiente destino con los discos en.....Mae Sot.
Mae Sot es una pequeña ciudad justo en la frontera con Birmania. Esto lo hace un sitio especial y complicado.
En Mae Sot viven unos 40.000 tailandeses y unos 80.000 birmanos de los cuales 20.000 son niños y apenas 9.000 de ellos estas escolarizados. Todos ellos sin papeles, huyendo de un país que vive en una dictadura enmascarada en un gobierno democrático donde la corrupción y la escasez de trabajo les lleva a pasar al país vecino para vivir en una vida en bucle basada en la explotación.
Para que os hagais una idea... un ilegal birmano puede ganar al dia unos 90-120 baths que no llegan a los 3€, trabajan de sol a sol y viven en unos asentamientos precarios y bien mas que básicos que se desarrollan al rededor de esos campos de cultivo donde trabajan.
Los niños resultan como siempre los mas olvidados y sufridores de las consecuencias, una de ellas es la trata de personas, algo muy común por las zonas fronterizas donde se venden, raptan o simplemente "desaparecen" niños y niñas.
El estado tailandés no les otorga ningún tipo de estatus social, por lo que no les expulsa del país (exceptuando cuando hacen redadas fronterizas o piden los papeles en los controles) pero tampoco facilita su inserción en la sociedad.
Este contexto hace que en este lugar haya un gran numero de ongs que busquen alternativas y posibilidades para el pueblo birmano.
Nosotros contactamos con una ong española llamada Colabora Birmania quien realiza una gran labor en este territorio con varios proyectos, tanto de escolarización como en el ámbito sanitario...
Os recomiendo que echéis una ojeada a su pagina donde explican los diferentes proyectosque tienen: www.colaborabirmania.org
Desde un principio en el proyecto de "un giro en la educación" estábamos interesados una acudir a lugares que o bien tuviéramos contacto directo o bien conocieramos por alguien, y no dejarnos llevar por una bonita pagina web o por un foro o listado de ongs... y en este caso fue Bea, nuestra amiga y compi de piso que conocía de esta entidad. Así pues nos pusimos en contacto con ellos y desde un inicio se mostraron muy receptivos y abiertos a nuestra visita.
Principalmente nos intereso su trabajo no solo porque fuera educación sino mas bien por el complejo contexto en el que se encontraban. Aunque en nuestro anterior día a día en Huesca ambos conocemos la situación de los inmigrantes en la ciudad, sus posibilidades y dificultades en sus vidas, las ayudas que hay etc desconocemos como funciona en otras partes del mundo y el trabajar con refugiados y comprender esta realidad era nuestro objetivo de aprendizaje en este momento.
Comento esto porque en esta 3a etapa al ser una asociación española y no local el tema administrativo o de gestión ya conociamos algo al ser bastante similar a la forma de trabajar que conocemos... pero no lo es el campo en el que lo hacen...
Y así llegamos un jueves hace ya mas de un mes a Mae Sot, con muchas ganas como siempre y además con una novedad, y es que el equipo profesional de San Francisco-Los DogFish- con los que colaboramos en un flashmob y trabajamos un día con ellos se interesó en el proyecto y nos quiso ayudar con una caja de discos enviada a Tailandia....y para cuando llegamos.... los discos ya estaban ahí!!! Que ilusión!!! todo esto se lo debemos a Filipa y Rusty (nuestros anfitriones californianos)que han creído en lo que hacemos y han conseguido que esta caja llegara bien rápido. Obrigado amigos!!
Los niños iban a poder disfrutar de un juguete nuevo y nosotros podríamos dar una actividad de mayor calidad que las anteriores....
Ese mismo día conocimos a tres de los integrantes de Colabora Birmania (al resto lo pillamos de vacaciones en España), Carmen, Javier y Lah y también con un amigo de amigos de Huesca que andaba por ahí....Antonio...que pequeño es el mundo... de hecho fue por él por lo que Bea conocía la asociación.
Nos pusieron al día con la vida de ahí y los proyectos....y al día siguiente Javi nos iba a llevar a conocer dos de ellos: la Chicken School y la escuela km 42.
No os cuento mucho sobre los proyectos en si pues en la página web los tienen muy bien explicados pero para que entandais un poco de que van son dos proyectos de escolarización, el primero para mas pequeños donde a parte del papel educativo que desarrollan es bien importante el tema de dar una comida nutritiva al día. Nos comentaros que mas de uno de esos 100 niños que participan en la chiken school solo reciben esa comida al día. Pudimos compartir con ellos ese momento y vimos como se organizan ya de muy pequeñitos, ponen la mesa, respetan el turno..en fin... un montón de hábitos que a mas de uno se le han podido olvidar...jeje.
Después fuimos a la escuela que es donde desarrollariamos nuestra actividad al día siguiente. Cuando llegamos estaban en clase y anduvimos por el espacio como en casa mientras Javier nos iba contando como lo hicieron, que dificultades tienen etc... vaya historias mas complejas que tienen esos niños... y luego nosotros nos quejamos con dolores de espalda.... en fin.... mas relativismo para el cuerpo y mas concienciación global!!
La escuela tiene un pequeño playground que han construido con una vaya de bambú para que los balones no se vayan y delimitar así esa zona de juego. Un suelo de barro que en cuanto llueve, y cuando no, hace que todo el mundo tenga los pies naranjas. Y ahí volvimos al día siguiente.
Esta vez no había 400 niños en clase sino unos 36 que se quedaban el fin de semana en las instalaciones, bien por vivir lejos, porque sus padres no se pueden ocupar de ellos o quizás ni tengan...
Así que un grupo de primeras algo desconfiazo nos siguió con nuestra caja de discos nuevos al playground a ver que les contábamos.
Fue muy interesante ver como el juego funciona aunque no te entiendas. Es algo que todos sabíamos y que nosotros ya habíamos experimentado en este viaje cuando en alguna plaza o parque nos paniamos a lanzar el disco y los niños venían y acaban jugando con nosotros o nosotros con sus juegos sin hablar ingles o español. Aquí teníamos una ventaja y es que Lah nos iba traduciendo, pero solo lo pudo hacer en la actividad de la mañana asi que a la tarde nos las arreglamos con gestos y funcionó de lo lindo!!!
Eso si, después de comer una rica comida Birmana y de ponernos tanaka, una raíz de árbol que mezclan con agua utilizan de protector solar dejando en tus mofletes y en la nariz una pintura blanca que casi ya es un maquillaje habitual en los niños birmanos. Así que nosotros no íbamos a ser menos y nos pusieron bien de tanaka para no quemarnos con el sol!
Es increíble como seguimos conectando con el ultimate, lo rápido que lo aprenden y lo que pueden llegar a sonreír por ver un disco volar y caer al suelo.
Esa inocencia y disfrute con lo mas sencillo nos resulto admirable. Que bello es la pureza infantil.
Nos hubiera gustado poder hacer otra actividad el domingo pero no pudo ser por otros temas, asi que esperamos que esta caja de discos la usen y que esa actividad que un día unos blanquitos fueron a darles les quede en el recuerdo de esas cabecitas.
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